jueves, 1 de julio de 2010

68ª Entrada: Trabajando en el taller.


Hacia tiempo que no entraba a tu garaje.
Allí seguía mi caja de herramientas, en el mismo rincón que lo deje. Con todos mis utensilios de bisutería que tenia entonces.
Puse mi viejo CD de voces femeninas de heavy a todo volumen y comencé a trabajar.

-Cada vez que oigo esta canción –Sonaba “Whis I had an Angel”.- mi mente evoca una imagen en la que estas con los tirantes de tu camiseta bajados, la coleta revuelta y tus manos trabajando en tus colgantes. No puedo evitar ponerme cachondo al escucharla.
-Pues ahora no es una imagen evocada lo que tienes delante.
-Mejor, porque estoy cansado de masturbarme con ella de fondo.
Tus manos bajaron desde mis hombros a mis pechos.
Tus dientes mordían mi cuello.
Apreté tus manos con las mías, haciendo que las tuyas apretasen mas fuerte mis pechos.
Volviste el taburete, enfrentándome a ti.
Me besaste con fuerza, con deseo. Como si fuese algo que anhelabas.
Apartaste todas las cosas de la mesa, cayendo al suelo. Todo eso daba igual.
Me subiste a la mesa y baje mis pantalones.
Tú bajaste los tuyos y me penetraste con fuerza.
Te quite la camiseta y mis uñas quedaron grabadas en tu espalda.
Tus manos apretaban mi cintura.
Mis piernas te apretaban contra mí.
Tus dientes marcaban mi garganta.
Mi boca gemía.
La tuya jadeaba.

Sin duda alguna eres lo mejor que tengo, y una parte de mi sólo desea que esto nuestro fuese real.